Poemas
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No es en la oscuridad
No es en la oscuridad donde quiero encontrarte, es en tu luz donde quiero verte. No es en la lejanía donde quiero buscarte, es mirándonte a los ojos donde quiero conocerte. No es en una canción donde quiero recordarte, es creando versos donde quiero mantenerte. No es en nuestras dudas donde quiero hundirme, es en nuestras certezas donde quiero elevarme. No es en la debilidad donde quiero abrazarte, es en la unión de nuestras manos donde quiero convencerte. No es en la flor donde quiero cuidarte, Es en tu raíz donde quiero hacerme fuerte. No es en el dolor donde quiero salvarte, es en el amor donde quiero protegerte. No…
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MAGIA
Érase una vez, un niño, que era muy bueno. Érase una vez, una niña, que era muy testaruda. El niño bueno y la niña testaruda se encontraron una noche. Era una noche cualquiera, con una luna cualquiera y las mismas estrellas brillando que siempre brillaban un 13 de Marzo en aquel lugar. Y aquel lugar, era también una lugar cualquiera. Pero aquel niño y aquella niña, sin quererlo, sin proponerlo, sin saberlo, hicieron magia. E hicieron magia porque aquella noche cualquiera nació una llama. Y esta llama, no era una llama cualquiera. Era una llama de las que adora bailar, de las cálidas y bellas, de las dulces y coloridas.…
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Olvido, Lágrimas, Pensamientos y Rezos
Olvido contra el que no hay vuelta atrás. Lágrimas que ya no quieren derramarse por las mejillas. Pensamientos que desean quedarse detrás. Rezos que están hastiados de doblar las rodillas.
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La pasión de Alhena
No dejamos de mirarnos mientras nuestras manos buscaban botones. Después de los botones, las cremalleras. Tras las cremalleras, la piel desnuda. Mientras nos seguíamos mirando, las pieles se juntaron y se sintieron. Cuanto más profundo el dolor, más acuciante el deseo. Tras juntarse las pieles, se juntaron las bocas, las lenguas y la saliva. La ansiedad por el otro dejó pasó a la calma de tenerse y la necesidad de encontrarse dentro. Las pieles ardían como también ardían nuestros ojos que de vez en cuando volvían a mirarse para preguntarse porque habían dejado que aquello tardase tanto en llegar.
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«El iceberg y el volcán»
«Y, de repente, vi claro el iceberg que se había creado y cuya punta salió aquel día, con aquellos besos. Pero aquella punta, como en cualquier iceberg, sólo mostraba una mínima parte de lo que estaba oculto, de lo que se había ido alimentando, creciendo los meses anteriores. Eran los sentimientos los que habían hecho crecer su figura y sólo los hechos que se desencadenaron después los que lo hicieron subir a la superficie. Pero la materia ya estaba allí. Hasta ese momento, fuerte, profunda y arraigada bajo el agua. Y, entonces, al salir, tú decidiste destruirlo completamente. Y aunque mis palabras llamen al hielo, lo que había era un…
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Bécquer y El Códice Invisible
Son dos las poesías de Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870) que están incluidas en el libro. La primera de ellas, la número 28 de su libro de Rimas, es con la que el libro empieza a sumergirse en una serie de poesías y autores que marcan la vida de Alhena. Esta rima que sólo habla del amor más puro y dulce, suena al leerla como una canción donde el viento, como él mismo dice, la hace girar. Bécquer murió con apenas 34 años pero sus poesias y sus leyendas, con clara influencia de Lord Byron, siguen siendo una delicia para los románticos. Cuando entre la sombra oscura perdida una voz murmura…