Entre mis dedos
El viento acaricia mi entreabierta boca,
furor continuo de puñales chocándose,
la mente vagando, recuerdos de una loca
noche donde mis sentidos acabaron ahogándose.
Tus manos acarician mi entreabierta boca,
delicias de un pasado que acabó muriéndose,
estallando contra la dura y firme roca,
aquel día terminando, aquella vida destruyéndose.
Canciones acarician mi entreabierta boca,
nota tras nota buscándose, ansiándose,
como si una sola alma fuese poca
llama para un corazón desgastándose.
Palabras acarician mi entreabierta boca,
significados y rimas persiguiéndose,
historia de un pasado que evoca
lo que el latido terminó comiéndose.
Tus miradas acarician mi entreabierta boca,
tu amor entre mis dedos, escapándose,
conciencia cierta de que tu razón se equivoca
y nuestros corazones siguen queríendose.
La lluvia acaricia mi entreabierta boca,
con mis lágrimas se mezcla, salándose,
fuente inagotable que provoca
adioses que acaban quebrándose.